Nacarile a tu machismo
Las artes, la música y la literatura tienen el poder de transformar y servir como elementos contestatarios ante diversos problemas sociales. Explica la autora Bárbara I. Abadía Rexach, en su libro, Musicalizando la raza, que mediante “estos discursos populares, que se difunden en los medios de comunicación masiva, se arman narrativas que aluden a las condiciones sociales, económicas, políticas y religiosas de ciertos individuos. Incluso, se crean textos que contestan o, por el contrario, ratifican significados socialmente impuestos.” Además, expone que con “la música (lenguaje musical), se pueden representar mensajes con intencionalidad, cuyo significado estará mediatizado por los contextos individuales de los sujetos, pero, a su vez, influenciados por la verdad que se ha generalizado y se entiende como poder.” Es decir, mediante la música, se crea un discurso que bien puede ir en favor o en oposición al status quo que prevalece en una sociedad. Aquí radica la importancia de problematizar y analizar lo que vemos, escuchamos y consumimos.
Dentro del contexto puertorriqueño, contamos con una artista contemporánea que ha aportado a resignificar el papel de la mujer en la música, a luchar contra el patriarcado y el machismo a través de sus letras. Ileana M. Cabra Joglar, mejor conocida como iLe, ha marcado desde su primera producción como solista en iLevitable hasta su más reciente álbum, una visión en donde la mujer rompe el papel de subordinada, reconoce su poder y se reafirma en libertad. Esto lo ejecuta mediante el uso de géneros musicales clásicos del repertorio caribeño y latinoamericano, como el bolero, el boogaloo, el mambo y la balada, entre otros.
En iLevitable podemos destacar “Te quiero con bugalú”. En “Te quiero con bugalú” la voz protagónica exalta y afirma su deseo de tener una relación sexual abierta y sin ataduras. Esto lo podemos identificar tan pronto comienza la canción cuando dice: “Te quiero con bugalú, sintigo pero con tú”, donde la artista hace un juego de palabras con la frase “contigo, pero sin ti”. Más adelante, la afirmación sexual de la voz protagonista se intensifica al exponer y detallar, de forma metafórica, las maneras en las que desea tocar y sentir, como también las maneras en las que quiere ser tocada y sentida: “Quiero llenarte de agua las caderas, que hablan de lirios y ralladuras, suavizarte las coyunturas, nadarte adentro como ballena, eres mi erizo de mar, yo soy tu almeja, cómeme lento, quiero que me disuelvas.” Con esto, la voz principal expone una posición firme frente al disfrute del sexo desde su propia experiencia. Este aspecto es muy importante dado a que, si tomamos en consideración el sistema patriarcal y capitalista en el que vivimos, la sexualidad es aceptada siempre y cuando sea para el consumo masculino o bajo los estándares de este. Por tanto, el hecho de que esta voz asuma su sexualidad de forma libre y afirmativa, es un acto político y revolucionario.
En una transición hacia su fortaleza histriónica, en el disco Almadura, podemos resaltar la canción “Temes”. Resulta importante destacar el uso constante del bolero, uno de los géneros musicales a través de los cuales también se ha normalizado el amor romántico y machista. Aquí el hombre, se presenta como poseedor de la mujer a través de la conquista no siempre consentida. Desde aquí también radica la violenta idea de que no podemos vivir unx sin el otrx.
A través de “Temes”, Ileana se apropia del bolero para exponer la crudeza del machismo. En una publicación en sus redes sociales, la propia artista lo define como un “bolero desafiante que expone uno de los puntos ciegos más oscuros del patriarcado: el “machismo” es más que una expresión de poder, es una reacción de miedo débil y horrorosa.” Considerándolo como una reacción de miedo, la voz protagonista comienza la canción cuestionando al hombre “¿Por qué me temes?” Luego, expone “Si tus celos me acuchillan por la espalda, y es mi culpa por haber estado sola, si tu ira me dispara en la cabeza, ¿Por qué me temes?, ¿Por qué me temes?”
En estos versos se hace referencia directa a los feminicidios que han ocurrido en Puerto Rico y en todo el mundo, a raíz del ejercicio violento del machismo, en donde los celos parecen ser razón suficiente para matar a una mujer. En su más reciente informe, el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico compartió que para agosto 31 de 2022, la cifra de feminicidios era de 41, 12 de ellos considerados como íntimos, donde las mujeres fueron asesinadas por sus parejas, exparejas o conocidos. En este sentido, la frase “si tus celos me acuchillan por la espalda” deja de ser metafórica y se vuelve literal. Por esta misma línea, cuando la voz protagonista expone que “es mi culpa por haber estado sola”, se hace hincapié sobre una de las retorcidas respuestas de la sociedad en donde se culpa a la mujer insinuando que nos buscamos el maltrato o la muerte. Este tipo de pensamiento también responde directamente a comentarios que escuchamos decir una y otra vez cuando las mujeres son agredidas verbal, sexual o físicamente: “¿Cómo espera que la respeten si se viste así?”, “¿Por qué no salió antes de esa relación?” o “Tienen que aprender a escoger bien a sus parejas.” Comentarios que no solo perpetúan el machismo, sino que tergiversan la situación y le adjudican la responsabilidad completa a la víctima por haber sido agredida en lugar de al agresor.
Ile ha continuado utilizando el bolero para reivindicar la voz de la mujer y arremeter contra el machismo en su último disco, Nacarile, con la canción “Traguito”. Interpretada junto a la artista chilena, Mon Laferte, Ileana vuelve a resaltar la voz femenina que no se acopla a los ideales románticos-machistas. Esto lo podemos apreciar en versos como: “Dice que yo no soy fácil, y qué aburrido sería, no es que yo fuera difícil, es que fui como quería.” En ese “ser como quiero ser” la voz protagonista asume una posición de poder e independencia, esto como contestación a esas imposiciones patriarcales que piden sumisión y un falso agrado. En una entrevista publicada por el medio Rolling Stone, la artista indica haberse inspirado en el poema de Julia de Burgos “Yo misma fui mi ruta”. Cuando nos remontamos al poema, uno de los puntos centrales que nos presenta la voz poética es sobre romper esquemas y paradigmas dentro del sistema patriarcal en el que vive, así como lo hizo la propia poetisa en su momento. Así mismo, la canción presenta una voz femenina que no se deja vencer por el dolor de una relación fallida y se apropia del papel de “la sufrida” para reivindicarse y establecer su autonomía.
De Nacarile, su más reciente producción, también podemos destacar la canción “Algo bonito” que interpreta junto a la icónica reggaetonera, Ivy Queen. En este nuevo himno feminista, las artistas rompen con la noción patriarcal de que lo femenino es equivalente a lo frágil, lo suave o lo delicado. Mediante el uso de imágenes como “a todo el que me ataque lo devoro, como leona de cacería”, se nos presenta una imagen de una mujer fuerte, brava, activa y lista para defenderse a sí misma, características que, durante demasiado tiempo, habían estado vinculadas exclusivamente al género masculino. La voz cantante busca romper con la visión machista de que la mujer debe ser sumisa y tranquila y valida el coraje que sentimos ante las injusticias y la violencia que se genera a consecuencia del patriarcado”: “si protesto me llaman subversiva, y sé que mi rabia te incomoda, porque sé que me prefieres compasiva.” Incluso, la voz cantante se afirma en contra del “calladita te ves más bonita”, la conocida frase que se le repite de manera constante a las mujeres: “Me importa poco de lo que me tildan, nunca he creído que callaíta me veo más linda.”
Esta es una pequeña muestra de cómo a través de las artes, en esta ocasión la música, se puede denunciar un problema social y elaborar una visión alterna del mundo al que aspiramos. Ile logra hacer ambas cosas de una manera exquisita y poderosa, he ahí la magia de sus letras. Afirmamos, al igual que Ile, que el patriarcado se va a caer, “a ese mostro le tiemblan las piernas, sabe que su derrumbe se aproxima.”